Buenos días, o buenas tardes, o buenas noches

Saludos. El presente blog busca funcionar como plataforma para dar un acceso libre y gratis a mi obra. Para quienes les interese pueden visitarlo periódicamente, pues semana a semana voy a subir nuevo material.
Se agradecen los comentarios y la difusión.

martes, 23 de febrero de 2016

Muestrario 635



Despertar esta mañana en la forma que se extravía el camino a casa
una tarde tórrida de invierno
quedar con la ropa empapada hasta las rodillas
y llegar al fin después del extravío de la historia
a una gastada puerta de madera
donde la llave no gire al revés.

Sentir el aroma del pan recién salido
mientras la mantequilla se deshace
andar por allí con una actitud felina
sospechando de los disfraces y sus fiestas.
Es cierto, nunca aprendí a quemar bien los recuerdos

ni a cruzar descalzo el decorado de baldosa a la entrada de las iglesias.

martes, 16 de febrero de 2016

Muestrario 398




En el movimiento del aire una mosca se materializa en la habitación
juega a esquivar los rayos de luz que se proyectan sobre la pared
a los pies de la cama hacen su propio teatro
la mosca se atraviesa a momentos para dejar su proyección sobre mi cuerpo
he pensado como cada mañana agarrar mis manos un poco más al sueño
pero las horas son demasiado anchas y el pensamiento no da tregua
también quiero, como tantos otros, tener algún rostro diferente
quizás el de algún animal, algo parecido a un conejo o un caballo
que me impida reconocerme cada mañana
también he querido tener alguna herida, una cicatriz sobre la piel
que me denuncie mis viejos días
pero no, mi piel ha sido borrada por el tiempo
el temblor de mis mandíbulas luego de recibir el golpe más pesado
mi boca ya ha dejado de castañear
y ya no me persigno como en un ritual festivo
ni entrego ese rostro conmovedor que apacigua los susurros
ante la íntima hoja de metal abriendo la carne.

Rezar me parece absurdo
más cautivante es la mosca y su luz
esa combinación de vaivén que tienen los días
esa circularidad con que el exterior se proyecta en mi pared
reconozco mi rostro como todas las mañanas
y el sabor a sal en la comisura de los labios.

Quisiera al menos tener una cicatriz
algo que exhale este pensamiento.

Los arboles dejan caer lentas gotas de lluvia
las nubes me parecen más lejanas
algo en ellas las aparta de mi vista llevándose el cielo consigo.